La empresa
vinícola ubicada en el valle de Curicó envía el 95% de su producción a mercados
como EE.UU., Brasil, China o Rusia y, durante el último año, apuesta con
algunos de sus productos al mercado chileno.
Santiago de
Chile, 7 de octubre del 2012.- La Viña Requingua
cumplió cinco décadas durante el 2012 y aprovechó esta celebración para iniciar
un fuerte proceso de expansión con el que pretende duplicar sus envíos al
extranjero en los próximos diez años y asentarse en el mercado chileno con
productos novedosos que sorprendan al consumidor local.
El presidente de Viña Requingua, Santiago
Achurra, explicó a Emol que "somos una empresa principalmente exportadora,
y en el marco de la celebración de nuestro medio siglo de vida, queremos
invitar a los chilenos a conocer nuestros vinos".
"El mercado nacional está tomado por
las grandes viñas y sabemos que será así durante mucho tiempo, pero existen
muchos consumidores que le gustan los productos nuevos, distintos y nos dimos
cuenta que existe un espacio ahí, por
eso quisimos entrar al mercado nacional", añadió.
Sin embargo, pese a la buena recepción de
sus marcas Toro de Piedra, Puerto Viejo o Potro de Piedra, las ventas en Chile
representan sólo el 5% total comercializado por la firma, cifra que, según
Achurra, "no deja de ser importante".
Irrupción en mercados emergentes
La viña, enclavada en el Valle de Curicó,
se ha dedicado principalmente a la exportación de vino y en los últimos años
también a reforzado sus esfuerzos en el envío a mercados emergentes.
"Cuando eres una viña que está hace pocos años produciendo vinos en
botella, vas a muchos mercados que ya están muy desarrollados. Por ejemplo, en
Inglaterra todos los distribuidores importantes están trabajando con otras
viñas y si golpeas las puertas no eres bien recibido, por que no les
interesa".
"Viñas nuevas, como la nuestra, tienen
que ir a mercados más jóvenes, que todavía no están desarrollados, que no
tienen viñas chilenas, por eso que nos orientamos a países como Estados Unidos,
Brasil, China y Rusia", añadió.
Y la apuesta ha sido positiva. Actualmente
la viña realiza envíos por alrededor de US$ 34 millones a más de 30 mercados en
el mundo, ubicándola como la vigésima empresa del sector en el país.
"Chile al año 2020 piensa duplicar sus
exportaciones de vino de US$ 1.500 millones a US$ 3.000 millones y eso va a
significar que, si nosotros vamos al mismo ritmo de crecimiento, también
deberíamos duplicar nuestras exportaciones en los próximos 8 o 10 años",
explicó Achurra.
Crisis económica y oportunidades
Consultado por el efecto que tiene para la
industria vinícola chilena la evolución de la crisis económica internacional,
Santiago Achurra, ve en esta circunstancia una posibilidad de ser creativos e
innovadores. "Ahora hay que ser muy diligente y ver hacia dónde orientamos
nuestros esfuerzos y nuestras inversiones. Creo que ahora más que nunca hay que
buscar la oportunidad porque hay muchos países con problemas".
Es por esto que el presidente de Requingua
es optimista y cree la crisis no afectará el consumo de vino a nivel mundial.
"Chile tiene vinos un poco más económicos que el mundo y, a la gente que
le gusta tomar, lo hará igual y cuando hay una crisis se tratará de tomar una
botella a un precio más conveniente. En ese sentido, Chile tiene
oportunidades", aseguró.
Fuente: La Segunda