Valencia, España, 19 de octubre del 2012.- La mercancía llegaba de China hasta puertos como
el de Valencia. Allí, entre los miles de contenedores que llegan todos los
días, las actividades de la trama trataban de pasar desapercibidas usando una
técnica denominada como la infravaloración de la carga.
María Vicenta Abad,
directora adjunta de Vigilancia Aduanera explica que los servicios de aduanas
suelen ver cómo, a veces, el valor de las cargas que llegan de China es
demasiado bajo. Demasiado incluso para productos de mercadillo de todo a
100.Así, la trama sólo declaraba el 10% de la mercancía, el 90 por ciento
restante se convertía en beneficios libres de impuestos, y con ese dinero, que
no se declaraba como ingresos por ventas de mercancía, se invertía en negocios
legales, ilegales y se concedían prestamos.
El Comisario General de la Policía
judicial José García Losada afirma que son millones los contenedores que entran
al año en los puertos españoles y que esta mafia o no declaraba el total de la
carga o mentía en cuanto a la mercancía que importaba. Aprovechaban ese gran
volumen de tránsito para pasar desapercibidos, y para blanquear el dinero que
sí declaraban usaban técnicas como el "Scam": transferir dinero a particulares
que luego estos pasaban a cuentas de la organización en paraísos fiscales.
Y
aún quedaba mucho dinero en metálico que enviar a China. Parte se mandaba en
los propios contenedores en los que llegaba la mercancía, otro tanto en bolsas,
por carretera, en tren o en avión.
María Vicenta Abad afirma que controlar la
salida de dinero por carretera es muy difícil porque España no tiene fronteras
físicas con Francia o Portugal.
La obras benéficas o las ventas de arte les
permitían, además, desgravar impuestos.
Fuente: ABC