El proyecto de
la autopista Ñu Guasu debía ser financiado en un 85% por el Fondo de
Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) y solo en un 15% con fondo local.
Sin embargo, el organismo internacional se negó a dar la “no objeción”,
necesaria para la adjudicación, debido a “errores de forma”, según los datos
oficiales, pero sobre todo, porque inflaron el costo de la obra, que pasó de
US$ 15 millones a US$ 44,6 millones, según datos extraoficiales.
Asunción,
Paraguay, 25 de octubre del 2012.- El Ministerio de
Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) perdió la brillante oportunidad de que
el Focem financie el 85% de la obra, aparentemente debido a las múltiples
irregularidades registradas a lo largo del proceso.
El problema no fue la destitución del
expresidente Fernando Lugo (22 de junio de 2012), que quebró las relaciones con
los países de la región, sino que ya durante el gobierno del exobispo se dio la
negación del Focem para aceptar las modificaciones introducidas en el proyecto.
En la resolución N° 1.480 del MOPC, de
fecha 10 de agosto de 2012, según la cual se ratificó la adjudicación de las
obras por US$ 44,6 millones, se lee que “la secretaría del Mercosur, a través
de la Nota SM N° 467, del 11 de junio de 2012 (10 días antes del juicio político),
manifestó que el mencionado proyecto tiene una indudable relevancia, tanto para
el Paraguay como para el Mercosur, pero que por motivos de forma, relacionados
con algunos aspectos establecidos en el reglamento del Focem, no estaría en
condiciones de otorgar la no objeción”.
En la misma resolución se deja constancia
de que la erogación se realizará, consecuentemente, “con cargo a los recursos
previstos en el Presupuesto General de la Nación”.
A finales de julio, el Ministerio de
Relaciones Exteriores, en respuesta a la nota 467 del Focem, ya había enviado
una carta dirigida al director de la secretaría del Mercosur, Jefferson Miola,
en la que informaba que “el Gobierno de Paraguay ha analizado y decidido
ejecutar el mencionado proyecto con financiamiento local”.
¿Motivos de forma?
Lo que hasta ahora nadie explica, ni del
lado del Mercosur ni del MOPC, es qué exactamente son los motivos que
impidieron al Focem otorgar la no objeción para la adjudicación.
La misma Dirección Nacional de
Contrataciones Públicas (DNCP) llegó a preguntar al MOPC de qué se trataban
esos “motivos de forma”, por medio del a nota 20.460/2012 del 30 de julio de
2012.
La DNCP también cuestionó al comité de
evaluación de Obras Públicas que se haya limitado a indicar qué empresa oferente
cumplía o no con los requerimientos, sin detallar el análisis de cada oferta.
Extraoficialmente, se maneja el dato de que
el Focem no dio el visto bueno a la obra debido a los elevados costos. ABC se
comunicó con referentes del organismo para consultarles sobre el tema, pero no
obtuvo respuesta alguna.
El proceso de la obra
En principio, la cartera de Estado presentó
el anteproyecto de Ñu Guasu y obtuvo la financiación del Focem por un monto de
US$ 15 millones.
Luego, en la administración del exministro Cecilio
Pérez Bordón se realizaron “correcciones” y el precio referencial llegó a US$
27 millones. Más adelante el valor sufrió un nuevo incremento y quedó en
alrededor de US$ 38 millones.
Posteriormente se registró otro aumento,
alcanzó US$ 41,5 millones; pero, al final, el contrato firmado ya bajo la
administración actual de Enrique Salyn Buzarquis, trepó a US$ 44,6 millones,
monto que será pagado íntegramente por el contribuyente paraguayo.
Fuente: abc