Bruselas,
Bélgica, 17 de octubre del 2012.- España se dispone
a pedir una ayuda financiera a la zona euro y negociará este jueves las
condiciones definitivas que se le exigirán a cambio, durante la cumbre de los
27 jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea.
España se acerca a una solicitud de ayuda,
destinada a lograr la intervención del Banco Central Europeo (BCE), para
aflojar la tensión en los mercados de su deuda soberana, afirmó una fuente
diplomática a la AFP.
"Las cosas han evolucionado",
señaló en un momento en que los rumores de una inminente petición de rescate
español provocan la euforia de los mercados europeos. "No estoy seguro de
que la solicitud ocurra durante la cumbre del jueves y viernes" en
Bruselas. Pero la cita servirá, según la fuente, para definir las condiciones
que se le exigirán a España a cambio de una eventual asistencia financiera.
"Los españoles no pedirán nada si no están seguros de lo que deben esperar
a cambio. La petición ocurriría inmediatamente después de la cumbre o la semana
próxima", aseguró.
Según dispuso el BCE, la solicitud deberá
hacerse oficialmente al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Así se
cumplirá con el paso previo exigido por la institución dirigida por Mario Draghi
para intervenir comprando deuda española en los mercados secundarios. Eso
permitiría tratar la demanda española al mismo tiempo que el desembolso del
tramo de 31.500 millones de euros de ayuda a Grecia, pendiente desde junio.
Alemania prefiere tratar las solicitudes de
auxilio en un mismo paquete y no pedir el aval del Bundestag (el Parlamento
germano) caso por caso, en un momento en que el país se encamina a las
elecciones legislativas de septiembre de 2013. Berlín ha ido cediendo y ya
"se hace a la idea de una intervención del MEDE y del BCE", precisó
la fuente diplomática.
En ese contexto, la agencia Moody's anunció
que mantiene la nota de la deuda soberana española en la categoría de inversión
Baa3. Aún así, le asignó una perspectiva negativa y dejó su nota a un sólo
nivel de caer en bono basura. España quiere aprovechar estos momentos de calma
para perfilar su solicitud de rescate, el segundo en un año tras haber recibido
una línea de crédito de un máximo de 100.000 millones de euros para su banca.
Y todo indica que se tratará de una línea
de crédito preventiva, la opción "más fácil y eficaz" de poner en
práctica, según Bruselas. De todas maneras, ni España ni Grecia, los dos países
que han hecho tambalear en varias ocasiones a la zona euro, están oficialmente
en la agenda de la reunión europea. A medio camino entre la cumbre de junio y
diciembre, la cita busca definir los pilares en que se apoyará el proyecto de
refundación de la zona euro, con las dosis exactas de disciplina y solidaridad
para corregir los graves desequilibrios entre el sur y el norte europeos.
El presidente francés, François Hollande,
estimó que los europeos están "muy cerca" de la salida de la crisis.
"Primero, debemos solucionar definitivamente la situación de Grecia, que
ha hecho tantos esfuerzos. Después, debemos responder a las demandas de los
países que han hecho las reformas esperadas y que deben poder financiarse con
tasas razonables", detalló el mandatario francés.
Si bien la troika de acreedores (UE, BCE y
Fondo Monetario Internacional) no ha terminado su evaluación en Grecia, durante
la cumbre habrá muchos elogios hacia Atenas. "Los griegos parecen haber
tomado el toro por las astas. Todo el mundo lo reconoce, hasta la misma
(canciller alemana, Angela) Merkel", dijo una fuente europea.
Sin embargo, la austeridad en Grecia
provoca cada vez más malestar e indignación social, ante un desempleo que
alcanza casi un cuarto de su población activa. En el rediseño de la zona euro,
uno de los puntos más controvertidos es la idea de una recapitalización
bancaria directa, y la posibilidad de que se haga en forma retroactiva, como
quiere España.
De un lado, Madrid cree que se avanzará con
"rapidez". Pero para que haya una recapitalización directa debe haber
un supervisor único para la zona euro, bajo la égida del BCE. Y Berlín insiste
que ese supervisor recién entrará en vigor en 2014. Bruselas propone que el BCE
controle a los 6.000 bancos de la zona euro, pero Berlín no quiere que esa
institución supervise a sus bancos regionales.
Sin duda, habrá más de un desencuentro. El
presidente de la UE, Herman Van Rompuy, quiere reavivar el debate sobre una
mutualización común de la deuda, emitiendo letras europeas (Treasury bills)
"a corto plazo" y "bajo ciertas condiciones". Sin embargo,
Berlín dijo 'nein'. "Pueden llamarlos 'eurobills', 'fondos de redención de
deuda' o 'eurobonos'. Este tipo de emisión de deuda común no se hará durante
nuestro gobierno", remató un ministro alemán.
Fuente: AFP