Aunque nadie está libre de pecado,
el G20 es responsable del 69% de todas las medidas proteccionistas vigentes
Simón Cueva
scueva@hoy.com.ec
En un contexto de crisis
económica en los países del Norte—con la perspectiva de que la recuperación sea
lenta y dolorosa, porque involucra problemas bancarios que hipotecan la
capacidad de financiar una expansión vigorosa—varias regiones del mundo han
empezado a sentir más los coletazos de la crisis de Estados Unidos y Europa,
que han impulsado una política monetaria muy expansiva que se ha traducido en
la apreciación de monedas de países emergentes.
Regiones como Asia y América
Latina siguen creciendo relativamente más rápido, pero sí observaN una
desaceleración gradual y enfrentan mayores desafíos para sus exportaciones. Por
ello, se puede observar crecientes presiones proteccionistas y medidas que
limitan la participación de proveedores extranjeros en muchos países.
Global Trade
Alert—entidad que agrupa a analistas comerciales de muchos países—publicó
recientemente un reporte que detalla las crecientes medidas alrededor del mundo
que tienden a incrementar el proteccionismo y restringir el comercio, con
métodos cada vez más hábiles para evadir las reglas de la Organización Mundial
de Comercio. Esta tendencia es particularmente notable para los países más
grandes del planeta, tanto al Norte como al Sur: Estados Unidos, Alemania,
Brasil, China, India, Rusia y Argentina, que se ha vuelto campeón de medidas
orientadas a restringir el comercio, tanto para exportaciones, importaciones y
control de cambios. Aunque nadie está libre de pecado, el G20 (que reúne a las
economías avanzadas y emergentes más importantes del mundo) es responsable del
69% de todas las medidas proteccionistas vigentes. Algunos ejemplos incluyen la
guerra comercial sobre automotores entre Brasil, y México, el catálogo chino
para guiar y normar la inversión extranjera o una nueva propuesta europea para
regular el acceso de bienes y servicios de terceros países a los mercados
públicos europeos.
En resumen, frente a
condiciones macroeconómicas más complejas, muchos países tienden a querer
cerrarse un poco al mundo, con la idea de proteger a sus propios productores.
Pero las medidas que toma uno afectan al otro, y viceversa. Se pierden entonces
oportunidades de negocio y desarrollo a escala planetaria. Dada esta tendencia,
las ventajas o protecciones que puedan proveer los acuerdos más formales de
libre comercio ayudan a enfrentar estas épocas más turbulentas en que muchos
países adoptan medidas más proteccionistas.
Desde esa perspectiva, el
Ecuador se está quedando solo en materia comercial. Por una parte, Chile, Perú,
Colombia, México o Costa Rica tienen una política clara de buscar acuerdos
comerciales y de profundizar las relaciones con el Asia, la región más dinámica
del mundo. Brasil y Argentina, que lideran el Mercosur, tienen sus propias
prioridades geopolíticas, incluso por el relevante rol de Brasil como parte del
grupo de los Brics y porque tienen economías más industrializadas y con
ventajas de economías de escala y logística. La integración de Venezuela al
Mercosur, combinada con la muerte lenta de la Comunidad Andina, le crea al
Ecuador nuevos competidores brasileños o argentinos en el mercado venezolano. Y
el Ecuador, con diferencias internas al respecto dentro del propio gobierno,
sigue sin una clara dirección en política comercial para el mediano plazo.
Fuente: Hoy, de Ecuador