Los Príncipes
de Asturias acudieron a la boda real de Luxemburgo
Luxemburgo, 21
de octubre del 2012.- El gran duque heredero de
Luxemburgo, Guillermo, se casó por la iglesia ayer con la condesa belga
Estefanía de Lannoy, en una ceremonia que contó con la presencia de numerosas
personalidades de la realeza mundial y que mezcló la tradición y modernidad.
Vestida con un traje de novia blanco-marfil
obra del diseñador Elie Saab, Estefanía entró en la catedral de la mano de su
hermano mayor, Jehan. El gran duque heredero acudió a la ceremonia vestido de
uniforme. Detrás de la joven pareja, además de sus familiares, tomaron asiento
el rey Alberto II de Bélgica y la reina Paola, que tienen lazos de parentesco
con la monarquía luxemburguesa.
Los príncipes de Asturias estuvieron en el
enlace. Letizia lució un abrigo y vestido de guipur de seda en color rosa palo,
confeccionado por Felipe Varela, su diseñador predilecto. Además, llevó un
sombrero de los diseñadores vallisoletanos Pablo y Mayaya, una pamela de paja
italiana con el ala levantada y un bandeaux de organza con un aderezo de
plumas.
También acudieron el rey de Noruega Harald
V y la reina Sonia, el príncipe Juan Adán II de Liechtenstein y la princesa, la
reina Beatriz de Holanda, la reina Margarita de Dinamarca y el príncipe
consorte Henrik, la reina Silvia de Suecia o la princesa Lalla Salma, esposa
del rey Mohamed VI de Marruecos.
Sin embargo, esta boda, que costó unos
500.000 euros a los contribuyentes del Gran Ducado, también tuvo toques de
modernidad, a petición de los novios, que invitaron a 270 ciudadanos
luxemburgueses a acompañarles en la catedral. Las alianzas de oro que
intercambiaron procedían del comercio justo. El alcalde de Luxemburgo estaba
acompañado de su compañero oficial, y una parte de los príncipes y princesas
llegaron a la catedral montados en un minibús verde.
Fuente: La Voz de Galicia